Antes del Gran Cataclismo que transformó el mundo, la Reina Azshara llevó a sus siervos predilectos, los Altonatos, a habitar en los pueblos gemelos de Ameth'Aran y Bashal'Aran y para gobernarlos, nombró a Athrikus Narassin, un elfo de un considerable poder mágico. Athrikus fue leal a la Reina pero terminó despreciando su puesto y decidió pasar el resto de sus días en la Torre de Althalaxx [56, 26] de Costa Oscura.
Aproximadamente 10.000 años después, una oscura teoría sobre esta torre fue comprobada como cierta: un culto se reunía en la torre, compuesto por varios brujos e incluso un vil sátiro. Se llamaron a sí mismos como el Culto de la Facción Oscura y Athrikus fue de hecho su líder.
Conforme pasó el tiempo, este culto fue controlado y absorbido por el Consejo de la Sombra. Athrikus fue derrotado por los héroes de la Alianza; sin embargo, a pesar de haber sido prácticamente desocupada, algunos saqueadores Renegados liderados por Teegan Holloway ocuparon la torre en ruinas[1] y ciertos chamanes Rompelanzas a cargo de Lorenth Invocatruenos también fueron avistados.[2] Recientemente, se descubrió que los Rompelanzas habían forjado alianzas con la Horda y atacaron la torre, asesinando a los cultores que quedaban y destruyéndola hasta dejarla en cenizas.
Antes del Cataclismo[ | ]
La Torre de Althalaxx era uno de los lugar más concurridos en Costa Oscura pues estaba involucrada en una cadena de misiones que consistía en acabar con Athrikus Narassin y reparar el daño causado por su culto.