- Para los abisario de la raza de Dimensius y Pandemonius, véase señor del vacío. Para otros usos, véase Señores del Vacío (disambiguation).
- No confundir con Dios del vacío.
Los señores del Vacío son entidades mostruosas compuestas por energía oscura pura. Estas criaturas son crueles e inclementes más allá de la comprensión de los mortales. Compelidos por un hambre insaciable, los señores del Vacío ansían devorar toda la materia y la energía del universo físico. En su estado natural, los señores del Vacío existen fuera de la realidad. Únicamente los más poderosos de entre ellos pueden manifestarse en el mundo real, aunque solo durante un tiempo limitado. Para mantener su presencia en la realidad, los señores del Vacío necesitan consumir ingentes cantidades de materia y energía.[1]
Desde el primer instante de la creación del cosmos, los señores del Vacío habían estado observando a los titanes del Panteón. Envidiosos de su poder, trataron por todos los medios de manifestarse en el universo físico, pero los titanes demostraron ser inmunes a tan insidiosa corrupción. En su lugar, los señores del Vacío unieron sus poderes y dispersaron criaturas oscuras (más tarde conocidas como Dioses Antiguos) por todo el universo físico para influenciar a un titán en su estado más vulnerable: antes de despertar. Los señores del Vacío desconocían qué mundos contenían los espíritus dormidos de los titanes, por lo que esperarían a que alguna de sus criaturas oscuras dieran con un alma-mundo.[2]
Aunque los titanes eran conscientes de la presencia de la energía del Vacío en el universo, desconocían la existencia de los señores del Vacío o de los dioses antiguos. El Panteón se vio obligado a dedicar su atención a una nueva amenaza más inmediata: los demonios, feroces criaturas nacidas en el Vacío Abisal. Como el guerrero más grande del Panteón, Sargeras, cazando las criaturas viles donde pudiera encontrarlos, pronto se dio cuenta de que algunos demonios habían aprendido a manejar las energías del vacío. Estaba asombrado por todo esto, pero, no obstante, continuó su trabajo. Un día, sin embargo, Sargeras descubrió un alma-mundo había sido casi completamente corrompido por los dioses antiguos. De el emanaba una energía fría de Vacío, y los sueños que había podido sentir de otras almas-mundo había sido corrompidas en pesadillas terribles. Sargeras interrogado sin piedad a los habitantes Nathrezim del planeta, que habían venido a habitarlo junto con los dioses antiguos, y a través de ellos descubrió las intenciones de los señores del Vacío. Enfurecido y angustiado, Sargeras mató a los Nathrezim y partió en dos el mundo corrupto, matando al instante el alma-mundo.[2]
Referencias[ | ]
- ↑ World of Warcraft: Crónicas Volumen 1, pg. 13
- ↑ 2,0 2,1 World of Warcraft: Crónicas Volumen 1, pg. 21-24
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