Aislados tras una barrera protectora durante 10 000 años, los elfos de Suramar se volvieron cada vez más dependientes de la magia Arcana de la Fuente de la Noche. Para proteger este pozo de poder, los líderes de los Nocheterna llegaron a un acuerdo con la Legión Ardiente, lo que empujó a su reino a una guerra civil. Tras luchar para liberarse de sus amos demoníacos, los Nocheterna buscan aliados en la Horda para reclamar su lugar en el mundo.[1].