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NeutralN'Zoth
Imagen de N'Zoth
Título

Dios de las profundidades[1]
Hearthstone El Corruptor[2]

Raza

Dios antiguo (Aberración)

Afiliación(es)

Old Gods' forces, Imperio Negro, Pesadilla Esmeralda

Localización
Estado

Desconocido (supuestamente fallecido)

N'Zoth (pronounciado como nuh-ZAH-th)[2][3] se dice que es el más debil [4] de los cuatro Dioses Antiguos de Azeroth, un ente maléfico que fue capturado por los titanes durante la era primigenia de Azeroth. N'Zoth destaca por haber sido tremendamente escurridizo y sus recuerdos siguen siendo un misterio,[5] siendo el último de los Dioses Antiguos en ser enfrentado por los aventureros.

Poco se sabe sobre N’Zoth. La mayor parte de los seres de Azeroth ni siquiera conoce su nombre, así que mucho menos su aspecto. Se cuentan oscuras historias que afirman que el dios antiguo lleva milenios encerrado en las profundidades más sombrías del océano y existen rumores de que el mayor deseo de N’Zoth es corromper todo lo que en otro tiempo fue noble y puro para que sirva a su propio e inescrutable beneficio. Pero casi todo lo que se sabe sobre este ser, el más pérfido de todos, no es más que una mera suposición [2].

Todos los rumores apuntan a que N'Zoth fue uno de los responsables de la corrupción de Neltharion en Alamuerte durante la Guerra de los Ancestros y de la transformación de la Reina Azshara y sus Altonatos en nagas, así como de la creación de la Pesadilla Esmeralda [2].

Biografía[ | ]

Antigüedad[ | ]

Nzoth vision

N'Zoth durante el Imperio Negro

En los tiempos del Imperio Negro, N'Zoth controlaba un vasto territorio en el este de Kalimdor, cuya extensión cubría la mayoría de lo que hoy son los Reinos del Este.[6]. En esa época, el señor de la guerra Zon'ozz y sus soldados libraron una guerra en nombre de N'Zoth contra las fuerzas de C'Thun y Yogg-Saron [7]. Xal'atath afirma que N'Zoth incluso se atrevío a enfrentarse a Y'Shaarj, el Dios de las Siete Cabezas, en lo que luego se conocería como la Costa Abrupta. N'Zoth perdería esta batalla pero a pesar de su derrota, Y'Shaarj caería posteriormente a manos de Aman'Thul.

N'Zoth fue el primero de los Dioses Antiguos en ser encerrado por los forjados en una cámara sellada bajo el subsuelo[8] en una localización situada entre el Pozo de la Eternidad y donde tiempo después se levantaría Uldaman [9]

El Pacto con Azshara[ | ]

Cuando la Guerra de los Ancestros acabó con la implosión del Pozo de la Eternidad la tierra colapsó y las aguas sepultaron la ciudad de Zin-Azshari ahogando a sus habitantes. Los intentos de Azshara de contener las olas gigantes resultaron infructuosos y tanto ella como sus Altonatos quedaron sumergidos junto a la capital de los kaldorei. Sin embargo, antes de exhalar su último aliento, N'Zoth le ofreció a Azshara la oportunidad de sobrevivir si se convertía en su sirviente y lo liberaba de su prisión algo que ella rechazó si no contaba con su pueblo. Viéndose incapaz de liberarse por sí mismo, N'Zoth aceptó las condiciones de Azshara y transformó a los Altonatos en nagas.

El Cataclismo[ | ]

Milenios más tarde, tanto C'Thun como Yogg-Saron fueron derrotados por los héroes de Azeroth siendo N'Zoth el único de los Dioses Antiguos que aún permanecía intacto, sepultado bajo las aguas sobre los restos de innombrables horrores. N'Zoth ideó un plan para escapar pero que necesitaba de numerosas fuerzas del caos actuando conjuntamente para poder tener éxito. Su principal baza era Alamuerte que continuaba recuperándose en Infralar de las heridas sufridas durante la Segunda Guerra — al que le otorgó un gran poder pero volviéndolo al mismo tiempo más inestable. El regreso de Alamuerte iba a significar un gran cataclismo, lo que N'Zoth aprovechó para infundir al Martillo Crepuscular la idea que se acercaba el fin del mundo y que debían poner todo lo que estuviera de su parte para que eso sucediera. Por último, N'Zoth buscó por último el apoyo de los Señores Elementales, otrora sirvientes de los Dioses Antiguos pero se encontró que dos de ellos — Neptulon y Therazane — se negaron a apoyarle por lo que tan solo Al'Akir y Ragnaros aceptaron obedecerle. Las promesas que el Dios Antiguo les había hecho a cada uno no eran más que falsedades ya que su intención era únicamente la de liberarse de la prisión y una vez que eso hubiera sucedido ya no necesitaría a Alamuerte, del que tenía intención de deshacerse cuando reinstaurara nuevamente el Imperio Negro [10].

Llegó la hora y Alamuerte irrumpió en Azeroth provocando desastres naturales y un cambio radical en la orografía del planeta. N'Zoth avivó el fuego de sus venas llenándolo de un dolor insoportable. El mundo se encontraba en ese momento sumido en el caos por las actuaciones de los tres frentes controlados por N'Zoth: Alamuerte liberó a en primer lugar a Al'Akir que asaltó Uldum para tratar de hacerse con el control de Forge of Origination y en segundo lugar a Ragnaros que inició un asalto al Monte Hyjal para tratar de quemar Nordrassil. también. Mientras, Azshara había enviado a sus ejércitos a Vashj'ir como represalia por la negativa de Neptulon a obedecer a N'Zoth. Sin embargo ninguna de estas amenazas llegó a su fin ya que los héroes de Azeroth se encargaron de neutralizarlas.

El unico que podía pues servir a N'Zoth para liberarse de su prisión era Alamuerte que pronto vio amenazada su hasta ahora intocable posición cuando los los defensores de Azeroth consiguieron hacerse con el Alma del Demonio. N'Zoth envió entonces a al Wyrmrest Temple a sus n'raqi para que ayudaran al Martillo Crepuscular pero fracasaron nuevamente. En un intento desesperado de volver a inclinar la balanza a su favor, N'Zoth infundió a Alamuerte en un poder desmesuradao que hubiera funcionado de no ser por Thrall que liberó el poder del artefacto y acabó con Alamuerte acabando de un plumazo con los planes de N'Zoth.

Legion[ | ]

Legion Esta sección aborda contenido exclusivo de Legion.

Los susurros de Xal'atath afirman que N'Zoth se retuerce en su prisión, de la que va liberándose lentamente.

Battle for Azeroth[ | ]

Battle for Azeroth Esta sección aborda contenido exclusivo de Battle for Azeroth.

Los ejércitos de N'zoth y Azshara pueden verse durante la línea argumental del Valle Canto Tormenta. Mientras que la reina naga persuade a los sabiomar para atraerlos a su servicio [11] N'zoth envía a varios N'raqi para corromper a la población del Valle y convertirlos en k'thir, con Lord Canto Tormenta como heraldo de su llegada [12]. En esta zona puede encontrarse también una parte del propio N'Zoth bajo el Crisol de Tormentas [13].

Uu'nat, Harbinger of the Void

N'zoth junto a Uu'nat en Zarcillo de Corrupción en el Crisol de Tormentas.

Precisamente hasta las profundidades del Crisol de Tormentas y en virtud del acuerdo entre N'Zoth y Xal'atath llegaron los aventureros de Azeroth guiados por ésta última y presentados ante el Dios Antiguo como "quien abre el camino", "quien trae la verdad" y "la antorcha que ilumina el sendero" portando con sí algunas reliquias muy poderosas. Una vez cumplido su parte del acuerdo, N'Zoth liberó a Xal'atath, quien quedó libre para dejar de estar ligada a la daga y seguir su propio camino. N'Zoth se volvió entonces hacia el aventurero confesándole que llevaba esperándolo mucho tiempo y le dio su regalo, gracias al cual podría ver la verdad ante él [14]. Los portadores del regalo serían capaces de usarlo en todos aquellos que hubiesen sido bendecidos por el Dios Antiguo aunque siempre podían renunciar a él eliminándolo a través de rituales dolorosos en el caso de la Alianza o del poder del loa Akunda en el caso de la Horda [15].

No mucho más tarde, un grupo de aventureros asaltaron en el Crisol de Tormentas para recuperar las reliquias y frustrar los planes de N'Zoth quien observó y susurró a los invasores cada vez que derrotaban a un miembro importante de su ejército. El último obstáculo fue Uu'nat, quien antes de caer con su último aliento los consideró "dignos". En este momento los campeones de la Horda descubrieron la hoja vacía que una vez contuvo a Xal'atath. Sintiendo el poder que procedía de su interior y les hablaba con otra voz, los campeones se sintieron persuadidos para entregar el artefacto a su jefa de guerra. Tan pronto como se hicieron con la hoja, N'Zoth declaró: "El anochecer revela su verdadero rostro. Ella solo traerá ruina"[16]. Por su parte los campeones de la Alianza fueron alertados de que la Horda se había hecho con la posesión de la daga.

Tras una persecución por mar entre los navíos de ambas facciones, ambas flotas acabaron en Nazjatar, donde la Reina Azshara consiguió liberar las cadenas de la prisión de N'Zoth utilizando el Corazón de Azeroth activando el dispositivo titánico conocido como la última prisión. Aunque Azshara fue derrotada, los tentáculos de N'Zoth se la llevaron para evitar que cayera en manos de Lor'themar Theron y de Jaina. Antes de abandonar el lugar N'Zoth proclamó ante los presentes que "Todos los ojos se abrirán".

Tras lo sucedido en el Palacio Eterno, N'Zoth comenzó a invadir varias de las construcciones de los titanes de Azeroth desde Ny'alotha. [17]. Los héroes de Azeroth tuvieron que enfrentarse a las Visiones de N'Zoth en la Cámara de los Orígenes de Uldum [18] y en el Motor de Nalak'sha en Pandaria [19]. Sin embargo, el ataque más preocupante se produjo en la Cámara del Corazón [20] donde el Dios Antiguo abrió un portal a Ny'alotha y desató a sus huestes en las instalaciones que rápidamente sobrepasaron a sus defensas. Tuvo que ser Ra quien en un último acto de servicio se sacrificó para destruir el portal siendo absorbido hacia su interior en el proceso [21].

Con la idea de rescatar a Ra, Magni reunió a los campeones de Azeroth para aventurarse en Ny'alotha, Ciudad del Despertar[22][23]. Sin embargo, sin que éstos lo supieran, N'Zoth había conseguido corromperlo aprovechando la angustia que había sentido el alto centinela durante tantos años hasta consumir sus esperanzas, y esto ha completado la corrupción. Ahora el antiguo alto centinela hará todo lo posible por cumplir las órdenes del dios antiguo.

En Ny'alotha se encontraba también la reina Azshara que sufría las torturas de la Inquisidora oscura Xanesh por la traición a su maestro. Azshara tenía su propio plan para derrotar a N'Zoth. Al parecer la reina naga había planeado usar a Xal'atath pero la Alianza y la Horda la frustraron sus planes en el Palacio Eterno. Azshara entregó la hoja a Wrathion advirtiendo a los campeones que solo tendrían una oportunidad y que si fallaban no sobrevivirían para intentarlo en una segunda ocasión. Los héroes de Azeroth continuaron abriéndose paso hasta llegar al centro mismo de Ny'alotha donde se encontraba N'Zoth. Allí, Wrathion apuñaló el Caparazón de N'Zoth, ayudando a recuperar la cordura a los héroes de la Alianza y la Horda que se teletransportaron junto a él. Entonces comenzó la verdadera batalla final contra el Corruptor, quien confesó haber sido el responsable de la caída de Alamuerte y además reveló conocer el plan que habían urdido Sylvanas y Azshara para desatar la oscuridad sobre Azeroth. Con la idea de evitar la destrucción del mundo, N'Zoth pidió a los contendientes que se rindieran y lo sirvieran pues él era el único capaz de detener lo que se avecinaba. Sin embargo nada de esto sucedió. Los héroes de Azeroth utilizaron el Corazón de Azeroth para catalizar el poder de la Forja de los Orígenes potenciada por el Motor de Nalak'sha. El impacto que se produjo no sólo acabó con N'Zoth sino que destruyó por completo Ny'alotha acabando así con la amenaza del Imperio Negro.

Referencias[ | ]

  1. Inv knife 1h artifactcthun d 01 [Xal'atath, Daga del Imperio Negro] Xal'atath susurra: El Dios de las Profundidades se retuerce en su prisión, liberándose lentamente. Deberíais apresuraros en derrotar al titán caído... hay batallas mayores que luchar todavía.
  2. 2,0 2,1 2,2 2,3 Susurros de los Dioses Antiguos: el enigma de N’Zoth (2016-03-24).
  3. BlizzCon 2010"
  4. Inv knife 1h artifactcthun d 01 [Xal'atath, Daga del Imperio Negro]
  5. Ultimate Visual Guide, pg. 33
  6. World of Warcraft: Crónicas Volumen 1 (mapa)
  7. Warlord Zon'ozz
  8. World of Warcraft: Crónicas Volumen 1 - La caída del Imperio Negro
  9. World of Warcraft: Crónicas Volumen 1(mapa)
  10. World of Warcraft: Crónicas Volumen 3
  11. Frases de Lord Canto Tormenta durante su enfrentamiento en la Mansión Crestavía
  12. A [110-120] Las voces de las profundidades
  13. Melody 2018-11-03. Interview Blizzcon 2018 : Nazjatar, Mecagon, Exploration des îles, fronts de guerre. Mamytwink. Retrieved on 2019-12-11.
  14. N [120] Hurgar en la herida
  15. N [120] Su mirada se ha posado sobre ti
  16. H [120] La cuchilla negra
  17. Battle for Azeroth: Visiones de N'Zoth llega el 15 de enero Los sucesos acaecidos en el Palacio Eterno han allanado el camino para que el dios antiguo N'Zoth se libere de la prisión creada por los titanes, y una ancestral corrupción ha empezado a arraigar en Azeroth. Ny'alotha, la Ciudad Durmiente, ha despertado. Bajo las órdenes de N'Zoth, los ejércitos del Imperio Negro amenazan con engullir el mundo y darle una nueva forma acorde a la visión de su maestro. Solo queda una esperanza: usar las forjas de los titanes para eliminar al Corruptor de una vez por todas. No obstante, para desatar todo su poder sobre N'Zoth, los campeones de Azeroth deben viajar a lo más profundo del este terrorífico reino, donde se producirá el enfrentamiento definitivo contra el dios antiguo
  18. N [120] Cámaras de los Orígenes
  19. N [120] El Motor de Nalak'sha
  20. N [120] Hacia las profundidades más oscuras
  21. N [120] Susurros en la oscuridad
  22. N [120] En sueños
  23. N [120] Ny'alotha, Ciudad del Despertar: El fin del Corruptor


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