Misión:La canción de los yaungol

La canción de los yaungol
Empieza	La canción de los yaungol
Termina	Lorewalker Cho [83.3, 29.7]
Nivel	90 (Requires 90)
Categoría	Vale of Eternal Blossoms
Experiencia	236000
Reputación	+2850 con Los Eremitas
Recompensas	19 84 50 5

Objetivo[]

Lleva La canción de los yaungol al eremita Cho, en el Trono del Saber.

Objeto provisto: La canción de los yaungol

Descripción[]

<Querido/Querida>:

Tu investigación sobre los yaungol ha demostrado ser de lo más esclarecedora.

Si vienes a vernos al Trono del Saber, en el Valle de la Flor Eterna, podremos añadir esta contribución a tu colección personal.

¡Gracias por tu diligencia!

Atentamente,

Eremita Cho.

Finalización[]

Los yaungol son un pueblo cuidadoso, fortalecidos por su exilio, más allá de la muralla. Añadiremos este conocimiento a tu colección. Si deseas que te cuente la historia, simplemente señálame el volumen correcto en tu colección privada.

Eremita Cho dice: ¡El Fuego! Es el elemento más mágico. Nos calienta y cocina nuestra comida. Es el fuego lo que hace de una casa un hogar. En las manos adecuadas, el fuego puede convertir el hierro en espadas o en arados. Sin control, el fuego puede destruir una ciudad.

Eremita Cho dice: El fuego es el instrumento del cambio.

Eremita Cho dice: Hace tiempo, un grupo de cazadores nómadas exploraba el mundo. Por fortuna, se encontraban en Pandaria cuando el Gran Cataclismo dividió los continentes de Azeroth. Los exploradores quedaron atrapadaos en las Estepas de Tong Long, una tierra desolada y peligrosa.

Eremita Cho dice: Los nobles cazadores consiguieron sobrevivir solos. El fuego fue la clave. Extrajeron petróleo del suelo. Lo utilizaron para calentar sus hogares, cocinar su comida y quemar a sus enemigos. Se hicieron FUERTES.

Eremita Cho dice: De las llamas del destino, nacieron los yaungol. Sobreviven al otro lado del muralla, porque se niegan a obedecer más leyes que la suyas.

Eremita Cho dice: ¿Ha sido cruel el destino con los yaungol? Es como preguntar si el fuego es bueno o malo.

Eremita Cho dice: El destino es como el fuego; nos forma o nos destruye.

Eremita Cho dice: Lo único que importa es lo que hacemos con él.