Misión:La balada de Liu Lang

La balada de Liu Lang
Empieza	The Ballad of Liu Lang
Termina	Eremita Cho [83.3, 29.7]
Nivel	90 (Requires 90)
Categoría	Vale of Eternal Blossoms
Experiencia	236000
Reputación	+2850 Los Eremitas
Recompensas	19 84 50 5

Objectivo[]

Lleva La balada de Liu Lang al Eremita Cho, en el Trono del Saber.

Objeto provisto: La balada de Liu Lang

Descripción[]

<Querido/Querida>:

Por fin, tras mucho tiempo y gracias a tu investigación, tenemos La balada de Liu Lang completa.

Si vienes a vernos al Trono del Saber, en el Valle de la Flor Eterna, podremos añadir esta contribución a tu colección personal.

¡Gracias por tu diligencia!

Atentamente,

Eremita Cho.

Finalización[]

La gran historia olvidada de Liu Lang y su Isla Errante. Esta es una gran incorporación a tu colección. Si deseas que te cuente la historia, simplemente señálame el volumen correcto en tu colección privada.

Eremita Cho dice: Cuando el Gran Cataclismo quebró los continentes de Azeroth, los pandaren creímos que el resto del mundo había desaparecido.

Eremita Cho dice: Pero unos siglos más tarde, un joven explorador decidió averiguar qué había ahí fuera. Se llamaba Liu Lang. Y partió para descubrir el mundo... ¡a lomos de una tortuga!

Eremita Cho dice: Celebramos su valentía con estatuas y canciones pero si hubieras estado en la playa aquel día - seguro que parecía bastante ridículo.

Eremita Cho dice: Ah, cuánto se rieron de él. Pero Liu Lang era más listo de lo que parecía. Las tortugas marinas siempre vuelven a la playa a la que nacieron. Por eso a pesar de la niebla que nos rodea, siempre volvía a casa.

Eremita Cho dice: Regresaba cada pocos años - con historias de misteriosas ciudades en la arena, pueblos nómadas en verdes praderas, un gran imperio bajo el hielo, y un reino mágico ribeteado de oro.

Eremita Cho dice: Cada vez que volvía, vez más y más pandaren respondían a la llamada de Liu Lang y se subían a su tortuga cada vez más grande. Eran los más valientes de entre nosotros: los exploradores. Los aventureros.

Eremita Cho dice: Esa es la lección de Liu Lang, amigo mío. Todo el mundo se ríe del explorador. Todos se ríen...hasta que vuelve.