Las larvas silítidas son las crías de los silítidos, jóvenes criaturas que aún no se han especializada para algún rol dentro de su colmena. Eventualmente estas proles se envuelven en un capullo hasta cambiar a su nueva forma: una avispa, un atracador, un enjambrista o cualquier otro tipo de silítido.
Además de las larvas móviles, se pueden encontrar en grandes colmenas de silítidos bajo su forma de crisálida. Sin embargo no se les puede seleccionar y menos aún, atacar. Están presentes para acompañar la decoración del ambiente.
Dado su estado larvario, estos silítidos no pueden ser domesticados por los cazadores.