 Jarod Cantosombrío | |
|---|---|
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| Género | Masculino |
| Raza | Elfo de la noche (Humanoide) |
| Reacción | |
| Afiliación(es) | |
| Antiguas afiliaciones | Resistencia Kaldorei, Imperio Kaldorei, Suramar |
| Ocupación | Líder de los Vigilantes (actualmente); |
| Localización | Varias |
| Estado | Vivo |
| Allegado(s) | Maiev Cantosombrío (hermana), Shalasyr (esposa)[1] |
Jarod Cantosombrío (WoW) o Jarod Shadowsong (lore) fue el comandante de la Resistencia Kaldorei durante la Guerra de los Ancestros que se convirtió en héroe de guerra y personaje de reconocido liderazgo entre los elfos de la noche tras la conclusión de la guerra, además de haber jugado un papel importante en facilitar las tensiones entre su gente y los Altonatos.[2]
Tras alejarse bastante tiempo de la civilización, regresó para convertirse en el líder de los Vigilantes, organización de importancia entre su sociedad que antes precedía su hermana, Maiev Cantosombrío.
Biografía
Jarod Cantosombrío había ascendido a rango de capitán de la guardia de Suramar en la época cuando estalló la Guerra de los Ancestros mientras que su hermana Maiev era integrante de las Hermanas de Elune. La familia Cantosombrío no era de sangre noble, razón por la que ambos hermanos obtuvieron sus posiciones a base de pura habilidad y trabajo duro.
Mientras patrullaba las tierras élficas de posibles intrusos, Jarod capturó a Krasus y tomó al dragón disfrazado como prisionero. Un extraño y poderoso fenómeno había regresado a Krasus de vuelta a una era pasada en la cual ya existía una versión joven de él, y esta superposición lo había dejado debilitado y enfermo.
De carcelero a protector
Gracias a la persuasión mágica de Krasus, el capitán empezó a preocuparse por el dragón mago apresado, quien parecía iba a morir antes de ser cuestionado. Así, Jarod buscó a una de las sacerdotisas de Elune con la esperanza de que pueda sanar a su prisionero. La iniciada Tyrande Susurravientos accedió a prestar su ayuda y aunque no pudo sanar a Krasus de su enfermedad, recibió la colaboración de Jarod para ayudar a su amigo, Malfurion Tempestira, quien recientemente había caído en un estado de coma. El semidiós del bosque Cenarius acudió para sorpresa de Jarod a ayudarlos, regresando el espíritu de Malfurion del Sueño Esmeralda. Jarod finalmente acompañó a Krasus, Malfurion y Tyrande en su reunión con Lord Kur'talos Cresta Cuervo, comandante del ejército elfo que se enfrentaba a la Legión Ardiente.
Kur'talos quedó impresionado por la dedicación al deber de Jarod y puso un grupo de soldados bien entrenados a las órdenes de Jarod. Tanto ellos como Cantosombrío fueron responsables de vigilar las espaldas de los cuatro lanzadores de hechizos más poderosos del ejército de los elfos de la noche: Malfurion, su hermano Illidan Tempestira, el mago humano Rhonin (quien también se encontraba en esa época producto de la grieta del tiempo) y el propio Krasus. Malfurion y Krasus terminaron abandonando el ejércioto con el fin de buscar a los dragones y solicitar su ayuda para combatir a la Legión. Ambos se habían embarcado en esta misión en contra de las órdenes de Lord Cresta Cuervo y sin el conocimiento de Jarod. Aún así Kur'talos no se sintió capaz de reprochar a Jarod por no evitar la partida de los dos conjuradores.
El destino de Lord Cresta Cuervo
El fuerte liderazgo de Kur'talos sobre el ejército elfo fastidió a la Reina Azshara, quien ordenó al capitán Varo'then eliminar al noble. De esa forma, Kelorn Nightblade fue enviado para llevar a cabo esa misión.[3] Kur'talos fue asesinado y Lord Desdel Stareye se convirtió en el nuevo líder de los defensores elfos. Durante ese tiempo, Jarod fue enviado como una especie de enlace para contactar a los tauren y a los terráneos. Desafortunadamente, Desdel no tenía habilidad estratégica. Los invasores demoníacos aparentemente se retiraron y de pronto atacaron a los elfos desde el aire. Desdel observó con horror como los demonios derramaban contenedores de líquido rojo hirviendo sobre el ejército de la resistencia. Cuando Jarod increpó a Desdel sobre qué acción tomar, el noble en pánico no dio respuesta productiva. Jarod entonces avistó un grupo de demonios cerniéndose sobre Desdel, a quien intentó empujar para quitarlo del camino. Sin embargo, Desdel tomó esto como ofensa y le ordenó que se largue so pena de prisión. Jarod logró saltar hacia su montura justo a tiempo de evitar una muerte agonizante. Los demonios inclinaron su recipiente y vertieron el líquido puro sobre Desdel y sus compañeros cercanos. En momentos, Desdel falleció y su rostro quedó irreconocible.
Héroe indispuesto
Jarod Cantosombrío.
Los fallecimientos tanto del xenófobo Desdel Stareye (para alivio de Krasus y Rhonin) como de Lord Del'theon, provocaron que Jarod asumiera inconscientemente el comando de campo de las tropas de los elfos. Gracias a su comprensión intuitiva de las tácticas y su talento natural para el liderazgo, rápidamente se vio nombrado como el nuevo líder del ejército de los elfos de la noche. Como resultado de esto, la marea de la batalla cambió tornando el supuesto fin de la resistencia a un atisbo de victoria en horas. Los aliviados nobles ansiosamente siguieron sus órdenes hasta que las fuerzas de la Resistencia Kaldorei fueron auxiliadas por la llegada de Cenarius y un enorme grupo de criaturas místicas a quienes llamaban semidioses. El Señor del Bosque humildemente se arrodilló ante el estupefacto comandante ofreciendo su ayuda. Rhonin, los terráneos, los tauren, la mayoría de los nobles y la Guardia de la Luna aceptaron luchar bajo las órdenes y el liderazgo de Jarod, quien se mostró dispuesto a asumir tal papel. El ejército logró mantener la línea ante la Legión Ardiente, gracias a los esfuerzos combinados y las tácticas poco ortodoxas, sufriendo pocas pérdidas hasta la aparición de Archimonde en el campo de batalla. Estas batallas no solo libraron a los elfos de los errores de Stareye sino que mejoraron sus relaciones con otras razas, deteriorando incluso el sistema de castas de los Kaldorei, en el cual solamente los nobles asumían el rol de líderes.
En medio de la guerra, Jarod salvó la vida de Huln Altomonte, quien le prometió a Jarod esculpir su nombre en su lanza, honrándolo por generaciones en la línea de Huln.[4] En cierto momento también, durante una batalla en Eldarath, Jarod y Huln se enfrentaron a Tichondrius.[5]
El señor demonio Archimonde puso en su mira al comandante de los elfos de la noche. La ausencia de Malfurion en el campo de batalla había frustrado al gigantesco eredar, quien decidió desatar su furia sobre Jarod. Archimonde estaba seguro que la victoria de la Legión era inevitable y se tomó su tiempo para jugar sádicamente con Jarod, golpeándolo hasta aproximar su muerte. En ese momento mientras se jactaba de romper la voluntad de hierro de Jarod, Malfurion e Illidan trabajaron su magia combinada desatándola sobre el Pozo de la Eternidad. Todos los demonios, incluido Archimonde, fueron absorbidos por el pozo y engullidos rumbo hacia el Vacío Abisal en un evento sobrenatural conocido como el Gran Cataclismo. Aunque creía que su gente consideraría su resistencia como patética, puesto que luchó tan pobremente ante el comandante demoníaco, fue celebrado como héroe. Pese a que todas las probabilidades iban en su contra, se había mostrado desafiante ante el comandante de la Legión Ardiente.
Se llegó a saber que Shandris Plumaluna quiso iniciar una relación romántica con Jarod, quien rechazó a la joven alegando que la diferencia de edad entre ellos era abismal. Al principio, Jarod inicialmente se mostraba inquieto antes las sonrisas de afecto que la joven elfa siempre le otorgaba. Al final de la guerra, Jarod reconoció que empezó a encontrar confort en ellas, especialmente con las presiones del liderazgo.
Tras el Gran Cataclismo
- ↑ Corazón de Lobo
- ↑ The Sundering, 118
- ↑ Quest:Black Rook Hold: Traitor's Demise
- ↑ The Sundering, 283
- ↑ '
[100] Misión:La guerra de Huln: los Nathrezim
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