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Hierro y fuego es una historia corta escrita por Matt Burns y publicada en la página oficial de World of Warcraft. Trata sobre la historia de Kurdran Martillo Salvaje y diversos sucesos en torno a él como la muerte de Sky'ree o la razón del porqué de su sustitución al por parte de Falstad en el Consejo de los Tres Martillos[1].
Personajes[ | ]
Principales | Secundarios | Mentcionados |
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Argumento[ | ]
La reciente petrificación de Magni ha traido a Forjaz un nuevo gobierno formado por Moira Thaurissan de los Hierro Negro, Muradin Barbabronce de los Barbabronce y Kurdran Martillo Salvaje de los Martillo Salvaje. La tensión en la capital enana es máxima, constantemente se producen peleas entre los enanos de los distintos clanes, la última de ellas con víctimas mortales. Cualquier mínimo detalle puede prender una chispa, algo que sucede también entre los líderes encargados de velar por el cumplimiento del orden.
Kurdran se siente fuera de lugar desde que llegó de Terrallende. En Pico Nidal Falstad lleva gobernando desde hace veinte años y tras la llamada de un representante de los Martillo Salvaje a Forjaz, Kurdran ha querido acudir a llenar un hueco para cuyo papel se siente cada vez menos motivado. No confía en Moira y siente que Muradin no lo comprende, tan solo quiere estar con su fiel grifo Cielo'ree.
El Consejo de los Tres Martillos ha decidido que para soliviantar los problemas entre los clanes, es necesario volver a forjar el martillo de Modimus, que perteneció a Modimus Yunquemar, el Rey de Forjaz antes de la Guerra de los Tres Martillos. Para ello es necesario que cada uno de los líderes ponga a disposición del herrero, cada una de las partes que se recuperaron del martillo, conservadas como tesoros por los clanes enanos.
La noche antes del acontecimiento Kurdran se da cuenta tras hablar con Muradin y Moira que su papel no es de un diplomático sino el de un guerrero, algo de lo que se ha aprovechado la reina de los Hierro Negro. Su inexperiencia había motivado que las votaciones a favor de la reforja del martillo hubieran seguido adelante sin investigar un pergamino que resultó ser falso y cuyo objetivo no era otro que legitimar la posición de los Hierro Negro en Forjaz. Si todos los clanes tenían un referente al que mirar para permanecer unidos, aceptarían a los Hierro Negro por haber formado parte de su creación sin cuestionarse si había unanimidad o no.
Kurdran vagó por Forjaz y no tardó en meterse en una pelea que acabó con el incendio de los nidos de grifos y la muerte de Cielo'ree. Profundamente afectado, Kurdran acudió al día siguiente a la forja del martillo con una idea totalmente distinta a la inicialmente planteada por el Consejo. Delante de todos los enanos de Forjaz, Kurdran destruyó su parte del martillo de Modimus, aquella que le había acompañado en Terrallende y a la cual sus compañeros profesaban admiración. En su discurso, reconoció que los enanos debían estar unidos pero no de esta manera sino rompiendo con su pasado y empezando desde el principio. La reforja del martillo de Modimus no resolvería los problemas de los enanos que seguirían peleando entre ellos. Sin embargo, si cada uno de los clanes destruía su parte, todos renunciarían a algo igual de importante y nadie podría utilizar el martillo en el futuro como cetro de poder para erigirse por encima del resto.
Este acto contó con el apoyo inmediato de Muradin y, al no quedarle más remedio, de Moira que veía cómo se esmufaba su oportunidad de reforzar su posición de poder. Tras la ceremonia, Kurdran decidió que debía ser Falstad quien representara a los Martillo Salvaje en el Consejo de los Tres Martillos mientras él se tomaba una temporada de descanso, visitando Ventormenta donde había oído que había una estatua erigida en su honor tras la campaña de la Alianza en Draenor.
Fuentes[ | ]
Referencias[ | ]