La Hacienda Solliden [37, 48] , en el oeste de los Claros de Tirisfal, es uno de los pocos lugares en Lordaeron en donde los granjeros nativos sobrevivieron hasta hoy, sin ser influenciados por la Peste de los no-muertos. Éstos se unieron a la celosa Cruzada Escarlata para protegerse de los Renegados y de La Plaga. El Granjero Solliden todavía se encuentra a cargo de la hacienda.
Los Solliden sobreviven gracias a las plantaciones de calabazas que crecen en sus parcelas y suplementan su supervivencia con carne de los bosques que consiguen cuando tienen la oportunidad. Su proximidad a los Molinos de Agamand y a Camposanto les deja poco para aprovechar, sin embargo, con frecuencia atacan a todo aquel que pase cerca, incluyendo otros humanos u otros miembros de la Alianza. Los años de tensión que vivieron con los no-muertos, incluyendo asaltos provenientes de Rémol, probablemente los volvieron tan paranoicos como las fuerzas de la Cruzada Escarlata.
Ahora, los renegados de Rémol se encuentran preocupados pues en cualquier momento los habitantes de esta hacienda pueden alzar sus hoces contra ellos. La amenaza de la Alianza se acerca a Gilneas y el poder de Ventormenta que acecha en el sur podría reclutar a esos vástagos y utilizarlos en contra suya.[1]
Cataclysm[ | ]
La Cruzada Escarlata expandió sus fortificaciones hacia el oeste y se ha asentado en una nueva y pequeña zona conocida como el Acantilado Escarlata.
Referencias[ | ]
- ↑ [6] Segar los segadores