Cuando Lei Shen, el primer emperador de los mogu, comenzó a unificar a su pueblo bajo un estandarte único y a subyugar a las demás razas de Pandaria, sabía que los mántides jamás se someterían a su poder. Hablaban el mismo idioma: el idioma de la fuerza. Ordenó a sus esclavos construir el Espinazo del Dragón, una magnífica muralla a lo largo de todo su imperio. Su construcción llevaría varias generaciones, pero Lei Shen sabía cómo motivar a sus súbditos: con miedo. El miedo a los mántides movió montañas, formó ejércitos, consolidó el imperio y construyó su muralla.[1]
Recientemente, los mántides y los yaungol han intensificado el asedio al muro, buscando romper la defensa natural que los separa de las tierras del este. Los mántides han conseguido dañar el muro a su paso por el Valle de los Cuatro Vientos y cometiendo incursiones a su interior, principalmente sobre Villarroca. Por su parte, los yaungol han traspasado la Puerta del Buey y se han establecido en la Cima Kun-Lai.
En las Estepas de Tong Long, el recién formado Puente del Anochecer, permitió a los mántides sortear el Widening Deep.
Arquitectura[]
El muro recorre Pandaria partiendo de la costa sur de la Espesura Krasarang Wilds, bordeando la parte occidental del Valle de los Cuatro Vientos y del Valle de la Flor Eterna hasta acabar en la Cima Kun-Lai.
Hay varios emplazamientos importantes a lo largo de su estructura:
Serpent's Spine Horde Tower[35.2, 83.2], una torre controlada por la Horda.
La Puerta del Sol Poniente, Puerta principal del muro que se encuentra bajo el asedio de los mántides que tratan de penetrar en el Valle de la Flor Eterna.
Retirada del Shadopan[44.4, 89.8], controlado por los Shadopan, centrados en la purificación del Rincón Tallo Ardiente. que ha sido atacado por los yaungol infestados por los sha.
La Puerta del Buey[30.6, 62.6], la puerta más al norte en el camino que separa la Cima Kun-Lai de las Estepas de Tong Long.