Elementales de fuego | |
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Agostizo abrasador | |
Facción/Afiliación | Varias |
Capital racial | Fortaleza de Sulfuron (Tierras de Fuego) |
Líder racial | Ragnaros |
Planeta de origen | Plano Elemental |
Idioma primario | Kalimag, Ignan |
Idiomas secundarios | Bajo común |
Estatura promedio | Varios |
Los elementales de fuego son criaturas elementales y tal como su nombre indica, están hechas a base de puro fuego y sirven al Señor del Fuego Ragnaros en su hogar en el Plano Elemental conocido como las Tierras de Fuego. Si bien la mayoría de los elementales son controlados por los señores elementales, algunos son esbirros de los espíritus elementales de Terrallende.
Trasfondo[ | ]
Estos son seres formados de llamas abrasadoras que se mantienen unidas para crear la apariencia de un torso humanoide musculoso. Dos brazales de metal negro encierran sus brazos mientras que su torso va desapareciendo hasta llegar a una cola de fuego. Los elementales de fuego son criaturas de odio y crueldad que disfrutan infligir pena. Incineran todo lo que tocan y consumen el aire que los rodea. Prefieren el combate cuerpo a cuerpo, pues les da la posibilidad de incinerar a sus oponentes, sin resultar dañados del incendio que han provocado. Inician el combate sofocando y debilitando a sus enemigos antes de combatir contra ellos cuerpo a cuerpo. Los elementales de fuego son lo suficientemente inteligentes como para atacar a quienes parecen objetivos fáciles y huirán usualmente de una batalla cuando ésta se torna en contra de ellos.[1]
Historia[ | ]
Los dioses antiguos y el orden de Azeroth[ | ]
Cuando los titanes llegaron a Azeroth encontraron a numerosos elementales hostiles que veneraban a una raza de seres de insondable maldad conocidos como los Dioses Antiguos. Estos elementales juraron echar a los titanes y proteger su entorno de la presencia metálica de sus invasores. Entonces el Panteón declaró la guerra a los elementales, quienes pese a sus fuerzas conjuntas y a su gran poder, no pudieron detener a los titanes.
Para mantener a Azeroth seguro de estas amenazas, los titanes encadenaron a los dioses antiguos en el subsuelo del planeta y desterraron a los salvajes elementales a una dimensión titánica conocida como el Plano Elemental, un reino seguro donde los elementales habitarían sin causar estragos en Azeroth. Para ello, se crearon cuatro dominios dentro de este reino primordial para actuar como ambientes ideales para cada tipo de elemental. Uno de estos dominios fue el hogar de los elementales de fuego, conocido como las Tierras de Fuego. Tras la partida de los elementales, la naturaleza se apaciguó y en el mundo reinó una pacífica armonía.[2]
Guerra de los Tres Martillos[ | ]
Hace casi 300 años, el ambicioso y despiadado clan Hierro Negro inició una guerra contra sus hermanos enanos, el clan Barbabronce y el clan Martillo Salvaje. Durante este conflicto, que se hizo conocido como la Guerra de los Tres Martillos, Thaurissan, quien buscaba invocar a un ser sobrenatural que volcaría las riendas de la guerra a su favor, convocó a los poderes ancestrales que dormían debajo del mundo. Para sorpresa de Thaurissan y consecuente perdición, la criatura que emergió era tan terrible que cualquier pesadilla que pudo haber imaginado. Ahora, libre gracias al llamado de Thaurissan, Ragnaros volvió a la superficie otra vez.
El renacimiento apocalíptico de el Señor del Fuego produjo un cataclismo en las Montañas Crestagrana y creó un furioso volcán en el centro de la devastación. Hasta ahora varios enanos Hierro Negro permanecen en las áreas inferiores de la montaña, especialmente en las Profundidades de Roca Negra, trabajando duro al servicio de Ragnaros y sus tenientes. Él y sus servidores enanos tomaron control de las profundidades volcánicas de la montaña y lucharon contra los orcos de la Cumbre de Roca Negra Superior, que servía como centro de poder del dragón negro Nefarian. Ragnaros descubrió el secreto de crear vida de la piedra y planea construir un ejercito de gólem imparables para conquistar la totalidad de la Montaña Roca Negra.
Primera Guerra[ | ]
- Artículo principal: Fire Elemental (Warcraft I)
Durante la Primera Guerra, aparecieron muchos elementales como creación de un simulacro de los elementos de fuego. Si bien estos sirvientes pueden ser construidos y controlados por poderosos magos, muchos han probado ser muy complicados para mantenerse bajo control del invocador. En caso de escapar de su creador, estas criaturas despiertan su furia incontroladamente, determinados a destruir a todos los que los encerraron.[3]
Tercera Guerra[ | ]
Con el tiempo, los hechicero humanos aprendieron a llamar a los elementales siguiendo el arte de la invocación. El Señor del Fuego es uno de estos seres liberados, que consumido por el odio a la vida orgánica, recorre el mundo que alguna vez llamó hogar para sembrar el caos, vengarse e infligir dolor con extremo prejuicio.
World of Warcraft[ | ]
Los Srs. del Agua de Hydraxis liderados por el Duque Hydraxis era un grupo de elementales de agua que habían construido su hogar en las islas al este de Azshara. Hydraxis aseguraba que los elementales de agua buscaban luchar con los otros elementos y eran enemigos acérrimos de los ejércitos de Ragnaros.
Cataclysm[ | ]
Luego de la Devastación causada por Alamuerte y su destructiva reaparición en Azeroth, el Plano Elemental chocó con el reino físico lo que resultó en una convulsión geográfica drástica que causó que los elementales caóticos se adentren en Azeroth. Con el mundo aún aturdido por el desastre, Ragnaros y sus siervos se plantearon como fin incendiar el Árbol del Mundo Nordrassil, uno de los últimos símbolos de la sanación en las regiones devastadas de Azeroth. Durante el conflicto, varios héroes valientes dieron sus vidas para proteger Hyjal de la destrucción. Gracias a sus nobles sacrificios, se logró lo imposible: los Guardianes de Hyjal hicieron retroceder a los seguidores de Ragnaros de vuelta a las Tierras de Fuego.
Ahora la batalla para proteger el Monte Hyjal se libra en las profundidades del ardiente reino de Ragnaros. A medida que los defensores de Azeroth ganan terreno y se aproximan a los sagrarios interiores de las Tierras de Fuego, les espera una tarea monumental. La guarida de Ragnaros, la Fortaleza de Sulfuron, la guardan sus servidores más leales, incluidos los traidores druidas de la Llama y su misterioso líder.
Elementales de fuego conocidos[ | ]
- Ragnaros el Señor del Fuego (maestro de los elementales de fuego)
- Embajador Infernus
- Baron Charr
- Barón Geddon
- Blazerunner
- Lord Incendius
- Lord Magmathar
- Overmaster Pyron
- Pyroguard Emberseer
- Temper
- Volcanus
Variantes[ | ]
- Las arañas Telaceniza son un grupo compuesto de varios tipos de artrópodos naturales de las Tierras de Fuego.
- Los canes del núcleo son gigantescos monstruos cuadrúpedos elementales de dos cabezas que se originan en las Tierras de Fuego del Plano Elemental y también están presentes en el Núcleo de Magma.
- Los halcones de fuego son criaturas voladoras nativas de las Tierras de Fuego.
- Las tortugas de fuego son ardientes criaturas encontradas en las Tierras de Fuego.
- Los despiertallamas son los despiadados siervos de Ragnaros.
- Los canes del averno son bestias de fuego de las Tierras de Fuego.
- Los gusanos de lava son gigantescas criaturas de las Tierras de Fuego.
- El fénix es el símbolo de la raza de los elfos de sangre.
Como mascota del chamán[ | ]
- Artículo principal: Tótem Elemental de Fuego
Los chamanes son capaces de invocar un tótem elemental que invoca un elemental de fuego superior que desata una ola de destrucción sobre los enemigos del taumaturgo.
Como compañero[ | ]
- Piedra agostada se puede conseguir del Alijo de Zen'Vorka, que puede obtenerse de Zen'Vorka en el Frente de Magma a 30 marcas del Árbol del Mundo.
Referencias[ | ]
- ↑ Monster Guide, 58
- ↑ Los dioses antiguos y el orden de Azeroth
- ↑ Manual de Warcraft: Orcs & Humans (Humans), 40
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