Sirviéndose de su afinidad con las criaturas salvajes, los chamanes y los wyverns han creado una beneficiosa alianza. Los mortales wyverns atacan con igual eficacia a las unidades que se encuentran en el suelo como a las que están en el aire. En este edificio se entrena a los incursores y a las gigantescas bestias kodo, que también han sido reclutadas en las filas de la Horda mediante la influencia chamánica.[1]