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 Alexandros Mograine | ||||||||||||||||||||||||||||||||||
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| Título | El Traecenizas, Alto señor, Scourge of the Scourge,[1]Comandante | |||||||||||||||||||||||||||||||||
| Género | Masculino | |||||||||||||||||||||||||||||||||
| Raza | Humano (No-muerto) | |||||||||||||||||||||||||||||||||
| Clase | Caballero de la muerte, Paladín (anteriormente) | |||||||||||||||||||||||||||||||||
| Antiguas afiliaciones | ||||||||||||||||||||||||||||||||||
| Ocupación | Antiguo caballero de la Mano de Plata y campeón de Kel'Thuzad | |||||||||||||||||||||||||||||||||
| Localización | Varias | |||||||||||||||||||||||||||||||||
| Estado | Fallecido | |||||||||||||||||||||||||||||||||
| Allegado(s) | ||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Alexandros Mograine, también conocido como el Traecenizas, fue uno de los líderes de la orden de paladines de la Mano de Plata y el portador original de la legendaria arma conocida como Crematoria. Fue asesinado por su hijo Renault con su propia espada y levantado como caballero de la muerte por Kel'Thuzad. Originalmente se encontraba en Naxxramas ejerciendo de líder de los Cuatro Jinetes aunque tras el rediseño de la necrópolis fue reemplazado por el Barón Osahendido en la expansión Wrath of the Lich King.
En World of Warcraft, se cuenta que Alexandros fue uno de los fundadores de la Cruzada Escarlata, aunque en el cómic centrado en él, los acontecimientos que desembocaron en la fundación de la Cruzada ocurren tras su muerte. En cualquier caso Alexandros nunca ha sido miembro de la orden.
Trasfondo
La Crematoria
Durante el asalto a la Cumbre de Roca Negra en la Segunda Guerra, Alexandros Mograine de la Mano de Plata recogió un misterioso cristal oscuro procedente de un brujo orco muerto. El cristal, conocido como la "esencia viva de la oscuridad," era original de Draenor. Tras tocarlo, su mano se llenó de profundas heridas que no pudieron ser curadas.
Mograine ocultó el cristal en secreto hasta que las primeras oleadas de La Plaga llegaron a Lordaeron. Fue entonces cuando se lo mostró al resto de líderes de la Mano de Plata sugiriendo que deberían buscar el polo opuesto al cristal, una manifestación de la Luz Sagrada en sí misma, para impedir la inminente devastación que los ejércitos de no-muertos causarían. Mograine intentó destruir el cristal delante de todos con un hechizo pero inesperadamente, el cristal absorbió la Luz Sagrada y se volvió su propia antítesis; un cristal de luz pura similar al que se estaba refiriendo anteriormente a sus compañeros. Se decidió forjar un arma con el cristal, que pudiera ser capaz de reducir a los no-muertos a cenizas gracias al poder de la luz que de ella emanaba. Así nació la legendaria espada conocida como Crematoria.
Mograine y el Alto inquisidor Ribalimpia viajaron a Forjaz, donde el rey Magni Barbabronce forjó la espada en La Gran Forja, imbuyéndola con ira y venganza por la aparente muerte que sufrió su hermano Muradin Barbabronce cuando cayó ante la Agonía de Escarcha en Rasganorte. Cuando la terminó, se la dio a Mograine y la describió como la mejor espada que sus manos jamás habían creado.
Con ella, Alexandros guió muchas batallas contra La Plaga y junto a los antiguos miembros de la disuelta Mano de Plata continuaron su larga batalla contra el Rey Exánime. Alexandros fue nombrado Alto señor y la Crematoria se convirtió en un arma letal, conocida por su efectividad contra los no-muertos tanto que no tardó en llamar la atención de Kel'Thuzad. El exánime entabló un pacto con el señor del terror Balnazzar, quien en posesión del cuerpo del Gran Cruzado Saidan Dathrohan manipulaba sus planes para los propósitos de la Legión Ardiente. Después de que Mograine manifestara su intención de atacar Entrañas, Balnazzar puso en marcha un plan para eliminarlo y así proteger a su hermano Varimathras que estaba sometido por Sylvanas Brisaveloz, la líder de los renegados. Balnazzar corrompió al hijo de Mograine, Renault y juntos urdieron una emboscada para su padre. Renault llevó a Alexandros y a Ribalimpia a Stratholme, donde legiones de no-muertos les esperaban para emboscarlos. Renault se escabulló sin ser visto mientras se produjo el ataque. Durante la refriega, Ribalimpia cayó y acabó sepultado entre una gran pila de cadáveres que le pasaron por encima mientras que Alexandros continuaba reduciéndolos a cenizas con la Crematoria. Las oleadas de hordas de estos seres parecían inacabables pero al fin, tras más de tres horas de lucha y al ver que ya no quedaban más enemigos, Alexandros cayó rendido al suelo agotado y sin aliento dejando caer la Crematoria. En ese momento, Renault cogió la espada y a traición atravesó el cuerpo de su padre por la espalda, corrompiendo la espada en el acto. Sin capacidad para utilizar el arma, Renaul la abandonó junto al cadáver de su padre.
Alexandros fue resucitado por Kel'Thuzad como caballero de la muerte, reclamando la Crematoria Corrupta para sí y fue emplazado en Naxxramas como líder de los Cuatro Jinetes. Con el tiempo, guiado por pesadillas acerca del alma torturada de Alexandros, su otro hijo Darion lideró un grupo de miembros del Alba Argenta hacia Naxxramas para liberar su alma atormentada. Tras luchar codo con codo, Darion y sus héroes lo derrotaron. Tras observar los restos de su padre en el suelo, Darion se acercó a él y cogió la Crematoria Corrupta, e inmediatamente escuchó un susurro de ultratumba, era la voz de su progenitor que le exigía venganza: la muerte de su hermano y traidor: Renault Mograine.
Partiendo en dirección al Monasterio Escarlata, Darion llegó ante su hermano y lo desafió. La lucha entre los dos fue intensa, Darion cayó al suelo y Renault se abalanzó sobre él con la intención de rematarlo. Fue entonces cuando la Crematoria corrupta emitió una nube de humo verde que tomó la forma del Alexandros Mograine. Renault al ver a su padre suplicó perdón, pero el espíritu de Alexandros lo decapitó instantáneamente. Tras la muerte de Renault, La Plaga asaltó la base del Alba Argenta: la Capilla de la Esperanza de la Luz. Darion se inmoló para salvar el alma de su padre y a los fieles de la orden de acabar convertidos en siervos de Arthas. Al instante, el campo de batalla fue arrasado por una onda de luz inmensa que destruyó a los invasores. Lo único que quedó fueron las figuras de Kel'Thuzad y de Darion Mograine, con la espada corrupta aún clavada en su pecho. El exánime le confesó a Darion lo mucho que estaba deseando sacrificar a su propio ejército si con eso conseguía reclamar para sí el alma del último de los Mograine, tras lo cual transformó a Darion en un caballero de la muerte para que fuera su próxima mano derecha. Así fue como Darion pasó a convertirse en siervo de La Plaga y a poseer la Crematoria Corrupta.
Alexandros empuñando la Crematoria.
Luchando contra La Plaga.
Junto a los Cuatro Jinetes y Kel'Thuzad.
Wrath of the Lich King
Referencias
- ↑ World of Warcraft: Ashbringer, 20