Aggramar | |
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Título | Lugarteniente de Sargeras [1] |
Género | Masculino |
Raza(s) | |
Afiliación(es) | El Panteón |
Ocupación | Lugarteniente de Sargeras |
Estado | Fallecido / Activo |
Aggramar fue un titán y antiguo lugarteniente de Sargeras, después de la corrupción de Sargeras y su caída al lado oscuro.
Historia[ | ]
Como todos los titanes, Aggramar nació de un alma-mundo de la Gran Oscuridad. Aunque no se sabe exactamente cuando nació en relación con los otros miembros del Panteón, lo que sí se sabe es que tenía relativamente poco experiencia en la batalla cuando se le envió a ayuda al campeón del Panteón, Sargeras, en su guerra contra los demonios que amenazaban el trabajo del Panteón. Aggramar demostró un estudio rápido y pronto se ganó la admiración de Sargeras, y se convirtió en hombre de confianza del guerrero. Los dos lucharon hombro con hombro contra los interminables demonios del Vacío Abisal, y juntos devolvieron nuevamente la paz al cosmos.[2]
Azeroth[ | ]
Después de que Sargeras abandonara el Panteón, Aggramar continuó solo con su misión. Durante uno de sus largos viajes, percibió los plácidos sueños de un alma-mundo durmiente, vagando a través del cosmos. Cuando se aproximó al planeta, se horrorizó al descubrir que los Dioses Antiguos ya habían infestado el mundo y su cielo se había envuelto en una capa de engría del Vacío. Al darse cuenta de que Sargeras estaba en lo cierto respecto a los señores del Vacío y sus planes, Aggramar inmediatamente regresó junto al Panteón para informar de sus descubrimiento. Instó a los otros titanes a tomar medidas de inmediato con el fin de salvar al alma-mundo, quien seria conocido como Azeroth. Eonar fue la primera en unirse a la causa de Aggramar, y logró convencer al resto del Panteón para ayudar a su nuevo hermano perdido.[3]
Debido al tamaño colosal de los titanes, Aggramar temía que el colosal tamaño del Panteón pudiera dañar o incluso matar a la joven alma-mundo, por lo que en lugar de eso propuso crear a los forjados por los titanes para que lucharan en su lugar. Los miembros del Panteón imbuyeron sus atributos y sus poderes en algunos de los forjados por los titanes los cuales se llamarían guardianes, Aggramar impartió su fuerza y su coraje al Guardián Tyr, que se convertiría en el guerrero más poderoso de los forjados.[3]
Draenor[ | ]
Después de que Sargeras abandonara el Panteón, Aggramar lo sustituyó luchando contra los demonios en solitario. Su misión lo hizo recalar cerca de Draenor, un mundo aún no descubierto por los titanes. Aggramar sobrevoló el planeta intentando descubrir si poseía un alma-mundo pero no halló nada. Sin embargo, el planeta despertó su curiosidad por la gran cantidad de flora salvaje y su abundante voracidad. Este manto vegetal estaba asfixiando al planeta y poniendo en peligro su futuro. Si nada lo remediaba, todo sería devorado incluidos los espíritur elementales, dejando Draenor como un desierto yermo sin vida. La afinidad natural de Aggramar por el orden le hizo intervenir pero su deseo no era destruirla completamente sino apaciguarla. Para ello necesitaba neutralizar a los montones de esporas, que eran el corazón del poder de la Fronda Eterna. El titán pensó en destruir a las esporas por sí mismo pero tenía demasiado poder y temía causar un daño irreparable al planeta durante el proceso de modo que decidió crear un sirviente a su imagen y semejanza que acabaría con las raíces que asfixiaban al mundo.
Aggramar extensió su enorme mano sobre el mundo e imbuyó sus energías de fuego, tierra y agua en una colosal tormenta elemental que canalizó hacia la montaña más alta de Draenor. La tormenta atravesó la corteza causando seísmos por todo el planeta y la montaña cobró vida alzándose sobre dos enormes piernas. Aggramar llamó a su creación Grond y le serviría como guerrero en Draenor. Bajo las órdenes de Aggramar, Grond se lanzó a conquistar el vergel que cubría el mundo, excavando para separar la vegetación de la tierra. Cuando llegó a donde se hallaban las esporas, Grond las derrotó con facilidad.
Las esporas pudieron entonces tomar forma corpórea y se personificaron bajo la apariencia de 3 grandes gigantes conocidos como Zang, Naanu y Botaan. Grond consiguió acabar con los dos primeros pero acabó sucumbiendo ante el tercero. Durante la lucha trozos de Grond se desprendieron formando los colosales que continuaron la batalla contra Botaan. Sin embargo no eran tan poderosos como Grond y necesitaron la ayuda de Aggramar que creó unos discos en los que inscribió runas de los titanes y los fundió en la corteza pétrea de los colosales a modo de armadura incrementando su fuerza y resistencia. El titán les transmitió su conocimiento y los envió a luchar contra Botaan y los genosaurios pero tuvo que marcharse sin ver el conflicto resuelto al sentir la muerte de un constelar en algún lugar de la Gran Oscuridad. Aunque prometió volver, Aggramar nunca más regresó a Draenor [4].
Muerte[ | ]
Eones después de que Sargeras dejara el Panteón, mientras los forjados por los titanes se dedicaban a las tareas que les habían encomendado, Sargeras llegó a la conclusión que la única manera de salvar el universo de la corrupción de los Señores del Vacío era eliminar toda la vida existente e impedir que esta fuera corrompida. Para ello, liberó a todos los demonios que había encarcelado y creó la Legión Ardiente mientras su forma física se retorcía y se transformaba en una criatura demoníaca envuelta en llamas llena de odio. Comenzó entonces la Cruzada Ardiente y numerosos mundos fueron invadidos por los demonios. En uno de ellos el constelar encargado de su vigilancia murió a manos de Sargeras, algo que Aggramar sintió en la lejanía. Cuando llegó y vió la situación le pidió explicaciones a su antiguo maestro pero pronto se dio cuenta de que con palabras no iban a llegar a ninguna parte por lo que no le quedó más remedio que retarlo a un duelo. La batalla finalizó cuando las armas de ambos chocaron en una explosión de energía vil y arcana que las destrozó dejando a Aggramar seriamente herido. A duras penas consiguió retirarse e informar al Panteón de la traición de Sargeras.
El Panteón acudió en pleno a las inmediaciones de Nihilam, un mundo que estaba siendo atacado por la Legión, y trató de razonar con Sargeras para que depusiera su actitud. Aggramar hizo un último intento deponiendo sus armas y tratando de persuadir a su antiguo maestro con historias de gloriosas batallas en las que ambos habían participado. Nada de esto hizo cambiar el semblante de Sargeras que con un aullido de rabia y dolor alzó su arma y la dirigió sobre Aggramar que recibió un golpe mortal que lo partió en dos mitades. El resto del Panteón reaccionaron atacando todos a la vez a Sargeras pero no pudieron hacerle frente y también perecieron. Antes de eso Norgannon consiguió, sin que Sargeras lo supiera, poner a resguardo el espíritu de los titanes bajo una capa protectora, enviándolos a la Gran Oscuridad [5].
Legion[ | ]
De algún modo, Sargeras consiguió atrapar el espíritu de Aggramar y lo corrompió, consiguiendo que éste pudiera manifestarse físicamente a través de un avatar en Argus [6]. Su corrupción fue descubierta cuando Magni recibió una visión del titán Argus. En ella, Sargeras le decía a Aggramar que el círculo estaba próximo a completarse y que los mortales no debían detener el renacimiento del Panteón, por lo que debía detener su incursión [7]. Cumpliendo lo que ordenaba Sargeras, Arggramar se enfrentó al Ejército de la Luz en Krokuun, obligándolos a retrocede [8].
Más tarde, Sargeras habló con Aggramar mientras éste observaba cómo el aquelarre shivarra torturaba las almas de Aman'Thul, Norgannon, Khaz'goroth y Golganneth. Aunque se negaron a ser corrompidos, Aggramar aseguró a Sargeras que pronto lo estarían. El titán oscuro le respondió que la esencia de Eonar aún era necesaria para asegurar la victoria, a lo que Aggramar prometió que no la dejaría escapar [9].
El avatar de Aggramar apareció como el penúltimo jefe en Antorus, el Trono Ardiente, donde supervisaba la corrupción del titán de Argus. Tras su derrota, fue liberado del influjo de Sargeras y se unió a sus hermanos en el Trono del Panteón para ayudar a los héroes de Azeroth a luchar contra Argus el Aniquilador. Cuando Argus cayó derrotado, Argramar junto al resto del antiguo Panteón encarceló a Sargeras dentro del Trono del Panteón y se ha mantenido reteniéndolo desde entonces junto a Illidan.
Localizaciones[ | ]
Apariciones destacadas | ||||||||||
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Localización | Nivel | Salud | ||||||||
Aggramar (tácticas) | ?? |
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Trono del Panteón | ?? | 11.505.870.000 |
En el RPG[ | ]
Uno de los tenientes y seguidores de Sargeras, Aggramar tomó la posición que Sargeras dejó cuando cambió de bando. Aggramar está ahora combatiendo contra la Legión Ardiente y eliminando su corrucpción demoníaca. De carácter frío y sin emociones, no muestra sentimiento alguno hacia nada, a diferencia de su antiguo maestro. La única emoción que siente es el odio: desprecia a Sargeras con cada onza de su sangre metálica. Esta ira puede nublar su juicio y ser su perdición algún día.
La espada de Aggramar fue alguna vez parte de una enorme arma llamada Gorshalach (Hacer oscuro o Hacedora de la oscuridad), la cual era el arma más poderosa en todo el universo. Sargeras blandió el arma hasta su caída, el arma se autodestruyó partiéndose en dos, antes de preferir seguir sirviendo a su malévolo señor. Taeshalach (Llama desgarrada o Desgarro de llama) fue el fragmento que poseyó Aggramar mientras que el otro fragmento, Gorribal continuó formando parte de Sargeras. Aggramar sabe que si une las dos partes, Gorshalach volverá a existir. Porta con gran valor su arma, pero aún no tiene el coraje de enfrentarse a Sargeras.[10]
El papel de Aggramar en el Panteón consiste en eliminar las fuerzas de la destrucción y las tinieblas, especialmente a aquellos que pertenecen a la Legión Ardiente. Pocos en Azeroth saben de Aggramar pero es muy respetado entre los titanes. Campeones de numerosos mundos lo reverencian y gritan su nombre al cargar a la batalla contra la Legión Ardiente.[11]
Trivialidades[ | ]
- Uno de los reinos en se llama Aggramar.
- Un camino de la Senda de los Titanes llevaba su nombre. Posteriormente, esta progresión de personaje fue eliminada.
- Aggramar puede estar basado en el dios nórdico Thor o en el dios de la guerra Tyr. Thor y Tyr son los más grandes guerreros Aesir y generales de los ejércitos de los dioses. Sea intencional o no, Aggramar mantiene cierta similaridad a Frey. Frey es el némesis de Surt (un equivalente a Sargeras) y poseía la espada más poderosa de la mitología nórdica, supuesta referencia a Taeshalach.
Últimos cambios[ | ]
- Parche 7.3.0 (30 Agosto 2017): Añadido.
Referencias[ | ]
- ↑ World of Warcraft: Crónicas Volumen 1, pg. 20
- ↑ World of Warcraft: Crónicas Volumen 1, pg. 23
- ↑ 3,0 3,1 World of Warcraft: Crónicas Volumen 1, pg. 30-31
- ↑ World of Warcraft: Crónicas Volumen 2
- ↑ World of Warcraft: Crónicas Volumen 1
- ↑ Vanion.eu Gamescom 2017 Interview with Ion Hazzikostas, 23:35
- ↑ [110] Visiones de tormento
- ↑ [110] El Señor de la Aguja
- ↑ [110] Visiones temibles
- ↑ Shadows & Light, pg. 173
- ↑ Shadows & Light, pg. 111-112
Precedido por: Sargeras |
Posición: Campeón del Panteón |
Sucedido por: --- |
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