Aedelas Lodonegro | |
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Título | Teniente general |
Género | Masculino |
Raza | |
Clase | |
Afiliación(es) | |
Ocupación | Maestro del Castillo de Durnholde, Comandante de los campos de internamiento orcos |
Estado | Fallecido |
Allegado(s) | Aedelyn Lodonegro (padre) |
Compañero(s) | Karramyn Langston (protegido), Taretha Foxton (concubina), Thrall (esclavo) |
Este artículo o sección aborda contenido proveniente de novelas o historias cortas de Warcraft.
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Aedelas Lodonegro o Aedelas Blackmoore fue el maestro del Castillo de Durnholde y jefe del sistema de campos de internamiento orcos poco después de la Segunda Guerra. Sin embargo, es más conocido por ser el caballero humano que encontró a Thrall cuando solo era un bebé en los cadáveres de sus padres.
Biografía[ | ]
Carrera militar[ | ]
Aedelas fue el hijo del general Aedelyn Lodonegro, un traidor infame que fue juzgado y condenado por vender secretos de Estado. Aunque esto ocurrió cuando Aedelas era un niño, aquella mancha en la reputación familiar persiguió a Aedelas a lo largo de toda su carrera militar. Noble y distinguido veterano de la Segunda Guerra, Aedelas logró ascender en el escalafón únicamente gracias a su récord de victorias en el campo de batalla y a la ferocidad con la que luchaba contra los orcos en particular.[1] Lo que pocos sabían era que Lodonegro era un alcohólico empedernido y el líquido le daba impulso en la batalla. Poseía una capacidad estratégica compleja y resuelta, pero que se veía muy perjudicada por la bebida. Posiblemente su adicción al alcohol se generó de su frustración de tener que vivir como la "sangre del traidor". Durante años, se había esforzado el doble para ser la mitad de considerado que otros hombres de igual cuna y posición e hizo todo lo posible para conseguir nombre y estatus social.
Tras la victoria de la Alianza sobre la Horda en la Segunda Guerra, los orcos derrotados fueron recluidos en campos de internamiento. Aunque Danath Aterratrols supervisaba todos los campos, delegó el mano de cada uno de ellos en algunos veteranos de la Segunda Guerra. Un campo cercano al Castillo de Durnholde en las Laderas de Trabalomas cayó en las manos de Lodonoegro.[2] Con el tiempo, la gestión de las demás prisiones recayó en Aedelas. Pero en privado, Lodonegro veía en su designación como alcalde de los campos de internamiento un insulto de los líderes de la Alianza pues creía que aún le veían como el "hijo del traidor" y le habían asignado un trabajo sin recompensas ni gloria posible.[3]
Con la guerra terminada y encontrándose a sí mismo en una elevada posición sin restricciones en su comportamiento, Lodonegro tuvo más tiempo libre y pasaba bebiendo la mayor parte de él, hecho que se hizo conocido. Era exitoso con las mujeres por ser alto, guapo, el perfecto soldado heroico y se jactaba de ello. Sin embargo, Lodonegro era capaz de mostrar amabilidad cuando estaba sobrio pero por lo general era temperamental e impaciente.
Thrall[ | ]
En el año 1,[4] poco antes del final de la Primera Guerra, Lodonegro salió a cazar con su sirviente Tammis Foxton, hasta que encontraron un bebé orco, solo y abandonado en la nieve junto a los cuerpos de sus padres y los de algunos de sus asesinos. Aedelas reprimió el instinto de ajusticiar inmediatamente a la criatura y se lo llevó para criarlo en persona. Bautizó al orco como Thrall, a quien llevó a Durnholde. Al principio lo entrenó como gladiador, pero en cuanto se dio cuenta que el orco no era un simple salvaje, le enseñó estrategia, filosofía y las vicisitudes del liderazgo en combate, llegando a ponerlo a prueba en enfrentamientos contra numerosos oponentes. Los fosos de lucha, donde los guardias obligaban a los prisioneros orcos a luchar entre ellos, eran comunes en los campos de internamiento. Aedelas, sin embargo, no solo introdujo a Thrall en esas arenas de gladiadores para mejorar sus habilidades, sino porque era un borracho que disfrutaba apostando en los combates. Thrall pronto aprendió que su amo era volátil, cruel y a veces, brillante.[3]
Sin embargo, Lodonegro en secreto tenía un plan muy distinto para Thrall a solo ser un buen gladiador. Aedelas planeaba moldear a Thrall para convertirlo en un leal general, capaz de liderar a los prisioneros orcos contra la Alianza. De este modo, Lodonegro aspiraba a usurpar la corona de todos los reinos humanos.[2]Este plan solo lo sabía su hombre de mayor confianza, Karramyn Langston. Parece que al fin y al cabo la traición corría por sus venas, o es que aquel sujeto del cual siempre se sospecha de traición puede resentirse contra sus acusadores traicionándolos de verdad.
Criando al joven orco[ | ]
Mientras Thrall crecía, la reputación de Lodonegro también lo hacía. Desde que había encontrado al crío, había ascendido de teniente a teniente general. De igual forma, su adicción a la bebida se acentuaba más y ahora utilizaba a Taretha Foxton, la hija de Tammis y amiga secreta de Thrall, como concubina, a quien maltrataba muy seguido. Taretha sufría pero no podía hacer nada en contra de su señor.
Hubo veces en las que Thrall recibió cariño y amabilidad de parte de Lodonegro, pero por lo general solo recibía el peor de los tratos. El joven orco siempre prometía hacerlo mejor: ser mejor gladiador, mejor estudiante, un mejor esclavo, pues su nombre significaba eso en lengua humana. Tal vez si se desempeñaba mejor, Lodonegro sería bueno con él y no lo castigaría. Pese a que Aedelas planeaba derrocar a la Alianza y reformar los reinos humanos a su imagen, su crueldad había socavado totalmente su relación con el joven orco. Thrall no lo veía como un padre adoptivo, sino como a un amo brutal y arrogante que jamás le concedería la libertad.
Sin embargo llegó el día en que Thrall no pudo soportar más y se convenció de que debía escapar de las garras de Lodonegro a cualquier costo.
Escape de Durnholde[ | ]
Taretha era la única amiga de Thrall, a quien consideraba como a un hermano pequeño. Ambos mantenían correspondencia en secreto y cuando Thrall estuvo a punto de sucumbir a la desesperación, Taretha le ayudó a escapar de los campos de internamiento creando una distracción y desatando un incendio en Durnholde. Aunque Lodonegro intentó ocultar los hechos y salió en busca del orco en persona apoyado por un grupo reducido de hombres, el orco verde gigantesco que campaba a sus anchas atrajo demasiado la atención. La huida del valioso gladiador y el incendio llegaron a oídos de la capital y Lodonegro fue llamado ante la presencia del Rey Terenas Menethil II y su hijo el Príncipe Arthas para informar de la situación. El Rey reprochó que Lodonegro entrenara y educara a un orco y amenazó con enviar un representante de la corona a Durnholde para asegurarse que los fondos destinados a mejorar la seguridad de las instalaciones estaban siendo bien distribuidas.[5]
Lodonegro aseguró el perímetro y casi captura a Thrall en el campamento de Lorin Remka sin embargo el orco continuó eludiéndolo. Aunque Thrall había escapado de este campo cuando Lodonegro llegó, los soldados que lo habían capturado habían logrado hacerse con las posesiones del antiguo gladiador, las cuales Aedelas inspeccionó. Entre sus cosas descubrió cartas de Taretha, hecho que lo enfureció al punto de sentirse traicionado, sin embargo prefirió mantener en silencio su descubrimiento frente a ella.
Pasó el tiempo y Lodonegro dejó de oír noticias de Thrall, quien encontró a los suyos, conoció su pasado, la historia de su raza y se volvió un chamán orco de renombre. Thrall regresó con una nueva Horda a sus espaldas y empezó a liberar campamento tras campamento y sacando del letargo a los orcos prisioneros. Luego de cinco campos de reclusión liberados, Thrall se abrió camino hacia Durnholde.
La noche antes de la batalla, Taretha salió de Durnholde creyendo que Lodonegro se había quedado dormido de tanto beber y se reunió en secreto con Thrall, quien le contó sus planes. Thrall le dijo que esperaba negociar la liberación de los cautivos sin necesidad de derramar sangre pero no era muy optimista respecto a ello. Sintiendo que la lucha era inevitable, Thrall urgió a Taretha a abandonar Durnholde, pero ella no podía porque al descubrir su ausencia, las demás fuerzas humanas recibirían la alerta y Lodonegro se vengaría con sus familiares. Taretha decidió quedarse y esperó que Thrall salga victorioso.
A su regreso a Durnholde, Aedelas ya la esperaba con sus hombres. El teniente general había fingido su estado etílico y estaba sobrio cuando Taretga regresó. Lo sabía todo, incluso había enviado un espía tras Taretha.
El asedio de Durnholde[ | ]
Al día siguiente, el ejército de Thrall rodeó el castillo. El líder orco intentó parlamentar pero Lodonegro, desde lo alto de las murallas estaba completamente embriagado. Aunque Thrall solicitó la liberación pacífica, Lodonegro solo atinó a reírse e hizo caso omiso a sus palabras. Dada la algarabía del momento, Lodonegro reclamó a Thrall el porqué de sus acciones si le había dado todo y gritó sus verdaderos y traicioneros planes sorprendiendo a sus hombres. Pese a ello nadie hizo nada y ante la pregunta final sobre negociar o morir, Lodonegro respondió lanzando la cabeza decapitada de Taretha Foxton por sobre los muros del castillo a los pies de Thrall.
Lodonegro intentaba quebrar el espíritu de Thrall pero solo causó el efecto contrario. La ira se adueñó del orco y ordenó a sus fuerzas atacar amparadas por el conocimiento chamanístico que había adquirido recientemente. Lodonegro se retiró a su fortaleza sin embargo Thrall logró seguirle la pista hasta que lo encontró cara a cara. En primera instancia, Thrall le permitió a Lodonegro luchar en un combate justo, en un duelo a muerte. Pese a su estado, el combate logró insuflar nuevos ánimos al amo de Durnholde que casi sorprende a Thrall con la guardia baja. En plena lucha, Lodonegro trató de volverlo a convencer de unirse a él pero Thrall estaba lleno de cólera por el acto abominable que Lodonegro había hecho con Taretha. Thrall se abalanzó sobre su antiguo amo, desarmándolo y haciéndolo retroceder hasta un rincón.
Lodonegr hizo un último intento ofensivo sacando una daga sin embargo el ahora jefe de guerra arremetió con su enorme espada, traspasando el cuerpo de Aedelas. Con un hilillo de sangre miró a Thrall y tras sonreírle dijo sus últimas palabras: "Eres lo que eres gracias a mí... yo he forjado tu carácter.. estoy tan orgulloso". A continuación su cuerpo inerte cayó rozándose en la pared.
Tras la victoria en Durnholde, Thrall permitió a los sobrevientes y a su familias irse en libertad. Invocando al Espíritu de la Tierra, Thrall polverizó Durnholde enterrando a Aedelas Lodonegro bajo los escombros de su propia fortaleza.
Legado[ | ]
Las únicas apariciones de Lodonegro como personaje en la historia de Warcraft se da en las novelas El Señor de los Clanes (basada en la cancelada Warcraft Adventures) y en Arthas: La ascensión del Rey Exánime, además de aparecer en dos tomos de Warcraft Leyendas y en Warcraft Crónicas Volumen II y III; sin embargo su legado continuó en el mundo aún años después de su muerte.
Por obvias razones no aparece en World of Warcraft, aunque es mencionado varias veces en las Antiguas Laderas de Trabalomas, mazmorra de las Cavernas del Tiempo donde se viaja al pasado y donde los jugadores ayudan a su "mascota orco", Thrall, a escapar de Durnholde. También es mencionado en la misión [85] Vínculos elementales: Furia, donde la esencia de Thrall fue desprendida a los cuatro dominios del Plano Elemental, siendo su furia enviada al plano de fuego, donde se ve la ira de Thrall hacia Gul'dan por asesinar a sus padres, hacia el rey Varian Wrynn por declarar la guerra a la Horda, a Lodonegro por esclavizarlo y hacia Garrosh Grito Infernal por haber matado a Cairne Pezuña de Sangre.
Lodonegro fue además mentor de Aliden Perenolde, líder de la Hermandad, quien ansiaba regresar a los días donde los orcos eran prisioneros de los humanos.[6] El collar que Taretha usaba llegó a posesión de Elysa, amante de Perenolde, quien colaboró cuando un grupo de agentes de la Horda fue enviado a la región para recuperar ese mismo collar. En cuanto a Durnholde, los miembros de la Hermandad tomaron posesión de las ruinas utilizándola como su base en la región.
Warcraft Adventures: Lord of the Clans[ | ]
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En la cancelada Warcraft Adventures, Lodonegro era el antagonista principal. Habiendo llegado al rango de teniente, en secreto crió al orco Thrall dentro de los confines de su prisión fortaleza en Durnholde. Planeaba moldearlo en un guerrero perfecto, acondicionado con el pensamiento humano pero con el salvajismo de un corazón orco. Además se alió a los asesinos del padre de Thrall, Rend y Maim, traidores a su raza que colaboraron con los campos de internamiento a cambio de oro y favores. En la secuencia final del juego, Thrall detiene a Lodonegro de hacer un pacto de sangre con Rend y Maim. El oficial humano escapa pero su antiguo esclavo lograba detenerlo en las murallas del castillo. Thrall decidió que no merecía la pena derramar su sangre así que Lodonegro esperó el momento exacto para apuñalarlo por detrás, no sin antes siendo detenido por Grom Grito Infernal, quien le lanzó su hacha, haciendo que el oficial humano caiga de las murallas y falleciera.
En el juego Lodonegro provenía de Alterac, indicando que la traición de su padre probablemente haya tenido que ver en la que estuvo involucrado todo el reino en la Segunda Guerra.
Versiones de Lodonegro alternativas[ | ]
Una versión alternativa de Aedelas Lodonegro existió en una línea de tiempo donde la historia resultó ser completamente diferente, y de la cual emergió al mundo actual para asesinar a Thrall durante la era del Cataclismo. En esta línea alternativa, Thrall había muerto de bebé y Lodonegro era gobernante de Lordaeron, un general sobrio, egoísta y artero que no necesitaba un ejército de orcos para doblegar a su propio pueblo. Como Thrall había fallecido, alcanzó sus objetivos sin ayuda. Había destituido y degradado a Tammis Foxton por la muerte temprana del orco y al igual que en la línea de tiempo original, había usado a Tabetha de concubina. En su ascenso al trono de Lordaeron, había matado en persona a Orgrim Martillo Maldito.[7]
Cuando Thrall se adentró en este mundo retorcido de Lodonegro, Thrall y el Aedelas alternativo, su perseguidor, entraron en otro pasaje del tiempo, en un punto cercano a la muerte de Durotan y Draka, padres de Thrall. En contraste con el universo principal, Thrall y el Aedelas alternativo lucharon y cayeron a un arroyo cercano llamando la atención de un Lodonegro que marchaba a pie y eventualmente recogería al bebé orco. Tammis, su acompañante solo le dijo que el ruido debió haber sido el que causan las grandes tortugas. Eventualmente, Thrall logra asesinar a este segundo Aedelas proveniente de otra línea temporal.
Más adelante, en época del juicio de Garrosh Grito Infernal, el traidor Kairozdormu ayudó al genocida orco a escapar creando portales de distracción del cual emergieron versiones alternativas de los personajes presentes entre los cuales se encontraba Thrall. El Thrall de esta dimensión era un peón obediente de Aedelas que vestía armadura humana y llevaba el tabardo de Lodonegro, una versión que nunca había escapado de Durnholde en una época en la que los planes del señor humano habían tenido éxito.[8]
Notas[ | ]
- Antes se afirmaba que Aedelas encontró a Thrall en el año 0. Sin embargo World of Warcraft: Crónicas Volumen 2 actualizó la información al año 1 después del Portal Oscuro.
- Es descrito de la siguiente manera: Alto y guapo, con una melena negra que le caía hasta los hombros, acerados ojos azules y una pequeña perilla bien recortada.[9]
- Lodonegro, en su intento de levantar a los orcos como un ejército y someter a la Alianza, de hecho pavimentó el camino para restauración y la revitalización de la Horda al educar a Thrall.
- Aedelas también aparece como parte de las pesadillas de Thrall durante la guerra contra la Pesadilla, donde Thrall intenta salvar a Taretha varias veces sin éxito.[10]
Referencias[ | ]
- ↑ Arthas: La ascensión del Rey Exánime, 52
- ↑ 2,0 2,1 World of Warcraft: Crónicas Volumen 2, 178
- ↑ 3,0 3,1 World of Warcraft: Crónicas Volumen 3, 32
- ↑ World of Warcraft: Crónicas Volumen 2, 32
- ↑ Arthas: La ascensión del Rey Exánime, 110-111
- ↑ [36] El legado de Lodonegro
- ↑ Thrall: El Crepúsculo de los Aspectos
- ↑ Crímenes de Guerra
- ↑ El Señor de los Clanes, 17
- ↑ Nightmares