Los retorcidos y mutilados cuerpos de las abominaciones se componen de miembros y partes de muchos cuerpos muertos diferentes. Estos enormes guerreros, marcados con puntos sueltos y pútridas llagas purulentas, adoran trinchar carne y desgarrar a sus enemigos. Las abominaciones se mueven lenta y torpemente, pierden sangre constantemente y huelen como mataderos plagados de enfermedades. Pueden llevar a la batalla enormes hachas de carnicero y empuñar hoces afiladas con sus desproporcionados brazos.
Una nube de fétidos vapores de carne podrida sigue a las abominaciones dondequiera que vayan. Esta repugnante nube es famosa porque pudre la carne viva sólo con su contacto. Esta indescriptible enfermedad a menudo se lanza desde los carros de despojos, lo que permite que la putrefacta munición de esos artefactos cause un daño mayor a los enemigos del Azote.[1]
Las abominaciones son las unidades de combate cuerpo a cuerpo más poderosa del Azote e incluso una de las más poderosas de todo el juego. Vienen a reemplazar a los necrófagos como unidad básica de ataque, una vez estén disponibles las casas de la tortura.
Hechizos y habilidades[ | ]
Canibalizar[ | ]
Consume un cadáver cercano para curar 15 puntos de impacto por segundo.
Da a las Abominaciones un aura de Nube enfermiza que provoca un daño de 1 por segundo durante 120 segundos a las unidades enemigas cercanas. Los Carros de Despojos dejarán en los lugares en que ataquen Nubes enfermizas que provocan un daño de 1 por segundo durante 120 segundos a las unidades enemigas cercanas. Los muertos vivientes son inmunes a las Nubes enfermizas.